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Los Aglaonemas suelen ser vibrantes y coloridos, con hojas sorprendentemente estampadas. Debido a su facilidad de cuidado, los Aglaonemas son perfectos para una sala de estar o una oficina moderna, un dormitorio con poca luz o un acogedor estudio. Debido a su tolerancia tanto a condiciones húmedas como secas, y al hecho de que prosperarán con poca luz, son una opción perfecta para condiciones de luz menos que ideales o propietarios de plantas olvidadizos.

LUZ
La luz solar indirecta brillante es óptima y ayudará a que el Aglaonema Rojo produzca los hermosos colores rojos y rosados en sus hojas. Ten cuidado de no colocar tu Aglaonema Rojo bajo el sol directo porque, en muchos casos, las hojas se quemarán. Tu Aglaonema Rojo tolerará un área de luz baja, pero es posible que los colores no sean tan profundos y ricos.

AGUA
El Aglaonema Rojo prefiere mantenerse húmedo durante la primavera y el verano, pero asegúrate de que el suelo no esté empapado. ¡La moderación es clave! No permitas que el suelo inferior permanezca húmedo ya que esto puede causar pudrición de raíces. En invierno, riega abundantemente, pero permite que el suelo se seque entre riegos.

HUMEDAD
Esta planta puede sobrevivir en un ambiente de baja humedad, pero prosperará con niveles de humedad más altos. Rociar las hojas regularmente aumentará la humedad, especialmente durante los meses más secos del invierno.

TEMPERATURA
Esta planta prefiere temperaturas entre los 60 y 70 grados Fahrenheit. Evita las corrientes de aire frío y los cambios bruscos de temperatura.

ALIMENTACIÓN
Para obtener mejores resultados, utiliza un fertilizante general para plantas de interior una vez al mes durante la primavera y el verano.

CUIDADO ADICIONAL
Un problema común con los Aglaonemas se llama "punteado" cuando las puntas de las hojas se secan y se vuelven marrones. Esto puede ser causado por una variedad de problemas como el exceso de riego, demasiado fertilizante, etc. La causa más común, sin embargo, es el agua del grifo que contiene sales, cloro y flúor. Si no tienes un sistema de filtración, dejar reposar el agua del grifo en un recipiente abierto durante la noche antes de regar puede ayudar a eliminar parte del cloro y del flúor.